LA CODIFICACIÓN Y DESCODIFICACION
Las señales que se transmiten en la comunicación humana son siempre modulaciones energéticas (vibración del aire, radiaciones luminosas, por ejemplo) susceptibles de estimular los órganos de los sentidos (audición, visión, etc.), y como tales, no se diferencian de cualquier otra modulación de las que excitan los sentidos cuando percibimos objetos, personas, o aconteceres. Pero a diferencia de las demás modulaciones energéticas, las señales constituyen excitaciones sensoriales por cuya percepción identificamos mensajes o expresiones; las expresionesconstituyen una clase de entidades, identificadas por la percepción, y cuya función es significativa: es decir, remiten a otras entidades diferentes de ellas mismas, ya sean aquéllas objetos, personas, acciones, valores, relaciones, aconteceres, nociones abstractas, o aun otras expresiones o representaciones. Las regulaciones del trabajo expresivo son efecto de pautas adquiridas para producir y reproducir los significantes, mientras que las regulaciones de la actividad representativa, en la comunicación, son efecto de un modelo de instrucciones para operar con significados. En la tradición lingüística, y especialmente en la semiótica, se ha dado por supuesto que el acoplamiento de ambas regulaciones es establecido por los códigos de la comunicación; sin embargo, este es el objeto de las polémicas más importantes entre lingüistas, semiólogos y comunicólogos, o entre teóricos del lenguaje y teóricos de la comunicación.
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